Hubo un tiempo en el que eran muchas las tecnológicas que ofrecían correo gratuito. Todos sabemos que lo hacían a cambio de saber mucho más de nosotros, lo que enviabamos, lo que recibíamos y con ello definían nuestro perfil de usuario para poder luego vender esa información a anunciantes.
Pero todo ésto se acabó. Para las grandes tecnológicas el fin de la pandemia no les ha sentado bien. Llevan arrastrando en los dos últimos años una pérdida de beneficios importante.
Empezó primero Microsoft y durante este año (en el verano del 2.022) fue Google la que también decidió acabar con sus cuentas gratuitas para empresas.
Google Workspace y Outlook 365
Microsoft empezó a cobrar ya hace tiempo por su correo, migrando gran cantidad de usuarios de empresa hacia su plataforma de pago por uso Outlook 365. Arrastrada por su competidor los servicios gratuitos de Google Apps migraron hacia lo que Google rebautizó como Workspace y por lo que empezó a cobrar masivamente. El pago es por usuario así que si hacemos una multiplicación los ingresos han sido tremendos.
Coste por usuario
El coste medio por usuario viene a ser de unos 10 euros así de repente muchas empresas se han encontrado con un coste que no esperaban. Nos hemos encontrado traspasos de todos los tamaños, desde empresas de 5 usuarios a empresas de más de 100 que no querían o no podían soportar el gasto.
Desde hace tiempo traspasamos todo el correo de cada usuario, con todas sus carpetas y anexos por lo que la migración es un proceso que tiene poco impacto en nuestros clientes